lunes, 6 de marzo de 2017

El Tiempo… ¿Ampara pedófilos?


¿Los ampara? ¿Puede una institución como El Tiempo, estar colaborando en el encubrimiento de una oscura cofradía de millonarios colombianos que violan, torturan y asesinan sistemáticamente niños pobres? Esa es la pregunta, el planteamiento hipotético que bien puede quedar o no resuelto, tras la lectura de estos párrafos saltarines que a algún lugar habrán de llevarlos a todos.

Como siempre me habré de esforzar, por hacerlo simple, por lograr tenerlos amarrados a las palabras, en esta lucha voraz y consciente de quien quiere trasmitir una idea, sin que sus lectores tengan que hacer ningún esfuerzo por mantener los parpados abiertos.

Empecemos por ahí. Eso fue lo que empezó a rayar a El Tiempo. Que a muchos les interesaran mis artículos, que fueran los más leídos. Y por mucho. Presumo cuando hablo de cifras: mas de 600 mil visitas tuvo el artículo titulado, “Uribe Noguera, el Club el Nogal y la sociopatía institucional”. El que le seguía no llegaba a las 50 mil.

Empecé planteando la posible relación de Francisco Uribe Noguera, el hermano del homicida y socio de la firma de abogados Brigard Urrutia, con tanta evidencia mal acomodada en ese apartamento, con la desinformación de la policía, con la posible determinación de un acto de encubrimiento al pretender encaletar al hermano en una clínica psiquiátrica y con el hecho evidente de que un abogado penalista tenía que haber estado coordinando todo desde algún lado. 

Los lobos, desde que empecé mi estudio sobre las reacciones sociopáticas de la élite Colombiana, empezaron a sentir que una pulga les picaba el lomo. El caldero había empezado a hervir desde que me atreví a denunciar el neoparamilitarismo y la corrupción que había en la Junta Directiva del Club el Nogal, pero con el caso de Uribe Noguera, me di a la tarea de quitarle a la bestia la mascara: Tenemos una élite sociópata. Una élite sin linderos, rapaz, inhumana, perversa, una élite descompuesta por los millares de simbolismos que la hacen injusta, corrupta y desconsiderada, concluyendo que el hecho que había llevado a Uribe Noguera a cometer el crimen, no era otro que la concepción que tienen los ricos de los pobres en Colombia: Unos guisos inferiores, para ellos son bestias incultas y sin gusto, a las que ven como animales cochinos, precisamente como tuvo que haber visto Uribe Noguera a esa niña indefensa, pues con una niña del Nueva Granada jamás hubiera hecho lo que fue capaz de hacer con Yuliana.

El segundo articulo, “Uribe Noguera y sus amigos pedófilossalió al aire a los dos meses, cuando mágicamente el asunto había dejado de ensuciar las pantallas y micrófonos, parecía que al tema lo hubieran limpiado con el mismo aceite con el que refregaron ese día el cuerpo de la menor.

Esta vez las visitas se multiplicaron gracias al sentimiento de indignación que empezó a sacudir las redes, los clicks que cacheteaban el título no pararon durante los más de 20 días que alcanzó a estar al aire, hasta que recibí un mail de (marhan@eltiempo.com) Marcela Han Acero, directora de Blogs, en el que después de tanto tiempo de haberse publicado, me decía que tenía que retirar las acusaciones que hacía sobre Francisco Uribe Noguera, pues según ella yo no tenía como probarlas, me amenazaba con echarme de El Tiempo por violar el código de ética, cerrando el párrafo con esta elegante y suave sugerencia: “Tienes una hora para eliminar la entrada y quedas advertido”   

Sentí que se empezaba a revolver el océano en mi consciencia, hasta allí habían llegado las pirañas, me empezaban a morder. 

Estar en el periódico más importante del país era una oportunidad invaluable, ellos lo sabían, a la misma Marcela Han le agaché la cabeza cuando le pregunte porqué mis artículos no eran publicitados cuando se referían al actuar de los ricos colombianos, específicamente después de haber publicado “Toros, alimento de una élite sociópata”. A ella, muy reverente y hasta medio atortolado, le respondí que estaba de acuerdo y que entendía su respuesta, cuando me dijo que EL TIEMPO se reservaba el derecho de promocionar por sus redes el contenido que considerara pertinente. 

Igual me vale güevo, pensé esa vez, la gente los lee y las redes los ponen a cabalgar al galope. No necesito ni del Facebook ni del Twitter de El Tiempo. Pero es que este último mail, en el que se me pedía retirar el artículo, me ponía a escoger entre mi mas grande interés, la posibilidad de escribir en una plataforma inmensa y reconocida, de alcance internacional y la razón que empuja mis dedos en el teclado y que no es otro, que dar a conocer la enfermedad mental estructural de nuestra clase alta, que estaba plasmada en ese artículo que terminaba denunciando un hecho incontrovertible: En Colombia existen redes de prostitución infantil, de niños menores de 11 años, que alimentan la sociopatía pederasta de algunos miembros de las altas esferas Colombianas, que desde un punto de vista criminológico son los más propensos a disfrutar de esta parafilia sexual.  

También planteaba una serie de dudas sobre el caso Uribe Noguera.  

Después de haber tenido tiempo de estudiar más a fondo el proceso y de escuchar algunos fiscales e investigadores en Paloquemao, en esta segunda parte iba más allá, habían hechos que merecían ser observados con especial detenimiento y que continúan generando perspicacias: la hora de la muerte de la niña no se ha determinado, nadie sabe si la niña estaba o no viva cuando Francisco Uribe Noguera entró al apartamento, es muy difícil que una sola persona haya matado a la niña pues fueron dos tipos de asfixia, por ahogamiento y por sofocación, por otra parte no está clara la intervención del abogado Juan David Riveros, quien ha caído en varias imprecisiones en las declaraciones que ha dado, luego, dentro del derecho constitucional que tengo a dar mi opinión, considero que no basta ni la imputación por encubrimiento que le acaba de hacer la fiscalía a Francisco, ni el silencio en el que se mantiene la misma, respecto del gran amigo del Fiscal General Néstor Humberto Martínez, el mencionado Doctor Riveros.

Francisco Uribe Noguera, de quien se sabe estuvo en el apartamento de la menor, que bien pudo haber estado viva en ese momento hasta que no se pruebe lo contrario, debe ser investigado también por el homicidio de la niña y el Doctor Riveros, con el pesar que me da estar atacando a un colega, por el solo hecho de ser penalista, haber estado medio día en contacto con Francisco, haber reconocido que lo asesoró, le dio consejos e indicaciones, debe vinculársele al proceso que cursa en contra del mayor de los Uribe Noguera por el encubrimiento del crimen, para que se investigue su posible participación como determinador del delito, es decir, como aquél que pudo haberle dicho al autor material como hacer todo: Darle la idea de cubrir el cuerpo de la niña en aceite, acomodarlo, esconder la ropa, borrar el WathsApp, empacharle al pederasta las ñatas de coca, llenarle el buche de aguardiente y mandarlo a una clínica siquiátrica para que pudiera alegar una inimputabilidad, salvándose así del canazo en el que anda.

Al abogado se le debe investigar por lo que pudo haber pasado, es necesario  investigar las hipótesis que plantea mi columna, que fueron dadas a conocer tal y como me decía el código de ética de El Tiempo que lo hiciera: Como las dudas que surgían de ese proceso, repleto de lagartos, delfines, lobos y pirañas, en el que hervían amigos y familiares del Fiscal General, del Procurador y muy especialmente la firma Brigard & Urrutia, la más prestigiosa del país, aquella que es cercana a EL Tiempo y que asesora varios de sus anunciantes.

Hipótesis, escritas tal y como se permite en la opinión, en la critica, pero sobre todo como se ha narrado durante años la crónica judicial y criminológica cuyo objeto es hipotético, porque todo juicio es una telaraña de conjeturas en el que existen tantas verdades como moscas pegadas: El fiscal acusa basado en una hipótesis, la defensa defiende su hipótesis y el juez todo lo resuelve todo a partir de otra, tan personalísima y subjetiva como las demás.  

Por eso es que a esa reunión a la que me citó José Antonio Sánchez director de contenido, allá en la sede de ese periódico que le había visto leer a mi bisabuelo desde que estaba en el Kinder, llegué convencido de que no había ningún tipo de afirmación calumniosa en mi escrito, pero aún así estaba dispuesto a ceder y a hacer lo que me pedían que hiciera: Que retirara a las buenas el articulo, que siguiera escribiendo y dejara de hacer tanta bulla.

Contando las 5 páginas en que fue publicado además del Tiempo, el artículo había sido leído ya por más de 2 millones de personas, es decir, allí seguiría bailando en esa discoteca luminosa que es el mundo virtual, y yo tenía aún muchas más cosas que decir, parecía buen negocio, podría permanecer en el periódico, por solo eliminar ese artículo del Blog. En realidad, viéndolo objetivamente, no es que perdiera mucho.

Pero allá dentro, en esa masa babosa en la que anida lo irracional, volaban unas aves negras, eran los chulos que planeaban sobre el cadáver en que empecé a ver convertidos mis ideales.

Lo dije, sin saber que le iba a molestar tanto al doctor Sánchez que me miraba con sus ojos claros de monseñor, que después de haberse burlado de mis tenis Vans de superhéroes, personificado con su calva diamantina, se me empezó a parecer como un perverso Lex Luthor criollo.

-          Es que se trata de niños pobres que compran los ricos, que son violados todos los días, los mismos que se pierden cuando los papás tienen turnos de noche y no vuelven a aparecer- le dije tanteándolo. 

-          ¿Usted no cree que Daniel, que puede estar realizando afirmaciones sin pruebas en el afán de que se haga justicia?- evadiendo el tema con una pregunta.

-          No estoy realizando ninguna afirmación, son ecuaciones criminológicas basadas en unos hechos, no doy nada por cierto, simplemente planteo dudas- Le contesté-…que es lo que me dice el código de ética que debo hacer- añadí.

-          ¿Y qué hago yo con las quejas de los que se sienten ofendidos? – volviendo con esa dialéctica seca, proveniente de aquella personalidad artificial que me hacía sentir frente al gerente de una sucursal bancaria, no hablaba con el periodista que definía qué iba y qué se quedaba en un periódico. 

-          Estoy dispuesto a irme juicio y si después de una sentencia me toca empeñar mi vida entera para pagar lo que me pidan, pues lo hago y me rectifico. Pero no ahora. Son niños torturados…asesinados- agregué repitiendo exactamente lo mismo que había venido diciendo en los mails que precedían la reunión.

-          Es que hemos recibido muchas quejas, me respondió, pero además… ¿Ha pensado usted Daniel, cómo quedaría la marca EL TIEMPO si a usted le toca rectificarse? 

En ese momento, frente esa respuesta que ponderaba la sensibilidad de la marca por sobre una denuncia de pederastia, supe que aunque lo que más quería era ceder y seguir en el periódico, no iba a poder. Si se hubiera tratado de una imprecisión, de una mentira, de un agravio injustificado a quien quiera que fuera, no hubiera tenido reparo en retirar cualquier artículo y hasta pedir disculpas, pero me estaban obligando a bajar precisamente ese artículo que hablaba del trafico de niños, y que yo estaría colaborando, así sea con una migaja, en propiciar esta pandemia parafílica que llevaba muchos años infectando el país.

-          Pues lo siento mucho por la marca- le contesté exprimiendo en mi rostro una sonrisa- pero no bajo el artículo y no le cambio una coma- añadí.

Hecho que después de la reunión le reiteré en un E-mail, en el que propuse una nota aclaratoria al final del escrito, en ella advertía que la criminología se basa en el tratamiento de diversas hipótesis.

Después vino la llamada que me hizo el doctor Sánchez, en la que me dijo que no solo habían decidido retirar el articulo, sino también darme un patadón y cerrar mi espacio. Estuve devastado durante unas horas, pero poco a poco me empecé a sentir más liviano, relajado y feliz, supe que ya no me estaban pesando esos cadáveres, que mis ideales se habían vuelto a levantar y que ya no habían chulos en el cielo.

Autorizo la difusión de este escrito en cualquier tipo de plataforma e invito a los lectores a que exijan de los medios poderosos la difusión libre de las ideas y la información. Un medio no debe servir como entidad de manipulación social ni estar al servicio del poder. LA MARCA DEBE ESTAR AL SERVICIO DE LA INFORMACIÓN Y NO LA INFORMACIÓN AL SERVICIO DE LA MARCA.  

@eldiabloesdios

eldiabloesdios.blogspot.com.co


Links artículos relacionados:

a)   Primera Parte: Uribe Noguera, el Club El Nogal y la Sociopatía institucional.


b)   Segunda parte: Uribe Noguera y sus amigos pedófilos.



Mails cruzados con Marcela Han Acero:
---------- Mensaje reenviado ----------

De: Marcela Han Acero <marhan@eltiempo.com>
Fecha: 23 de febrero de 2017, 14:46
Asunto: Requerimiento
Para: daniel emilio mendoza leal <
danicomio69@gmail.com>


Daniel,

Te saludo esta vez para pedirte que retires las acusaciones en este blog: http://blogs.eltiempo.com/delator/2017/02/13/uribe-noguera-y-sus-amigos-pedofilos/ que haces del hermano de Rafael Uribe Noguera, y en general, que te cuides de hacerlas siempre y cuando no tengas cómo sustentarlas legalmente. 

Las acusaciones que haces en esta entrada carecen de fundamento legal, y si bien das a entender que una fuente te reveló esta información, acusar a alguien de un delito sin que este haya sido probado, es caer en injuria y calumnia, y esto, tú lo debes saber, es causal de demanda. Aunque a lo largo de toda la entrada haces conjeturas, aquí me estoy refiriendo sobre todo a este párrafo:



En el código de ética y en las recomendaciones de calidad que te envié apenas abrimos tu blog está que esto es motivo suficiente para ser retirado de nuestro portal. Tienes una hora para eliminar la entrada y quedas advertido.


Cordialmente,

Marcela Han Acero
Coordinadora de Blogs
Casa Editorial EL TIEMPO

De: <danicomio69@gmail.com>
Fecha: 25 de febrero de 2017, 19:31
Asunto: Hipótesis 
Para: Marcela Han Acero <
marhan@eltiempo.com>


....me quedé pensando Marcela, la única forma de que exista crónica judicial es a partir de la estructuración de hipótesis. No puede ser de otra forma, porque el objeto de estudio es también hipotético, la acusación de la fiscalía se basa en hipótesis, la defensa se estructura en hipótesis y el fallo del juez es también el planteamiento de una hipótesis que lo resuelve todo, desde su punto de vista. Luego Marcela:

1) Me sacan el artículo del aire sin una causa medianamente justa. Pues una crónica roja solo puede ser narrada de forma hipotética.

2) Me sacan el artículo del aire en desmedro de la igualdad, pues al otro día publicaron en la misma sección un artículo sobre el caso Colmenares también basado en hipótesis, acusando a los jóvenes de los Andes, el cual,  siguiendo la lógica del área jurídica, le debería acarrear incluso muchos más problemas al periódico, pues en el caso Colmenares ya hay una sentencia absolutoria. Además planteando hipótesis se han publicado cientos de artículos, Crónicas y noticias en el periódico desde hace décadas.

3) Esto significa Marcela que me sacan el artículo del aire porque toca intereses. Específicamente, la situación de Francisco Uribe Noguera, hermano del pedófilo infanticida y de su abogado, quien debería ser investigado por encubrimiento y que es amigo del Fiscal Néstor Humberto Martínez obviamente, nada se ha hecho para que sea vinculado al proceso.

4) Esto significa Marcela que me sacan el artículo del aire, porque toca intereses de la élite política y económica, que está presionando su salida, pues en el artículo menciono la omisión del Fiscal Néstor Humberto Martínez, al procurador Carrillo y sobre todo a Brigard Urrutia ....la firma Jurídica más poderosa del país entre las demás firmas ....y entre las áreas jurídicas de importantes empresas y sociedades.

5) Sé que estoy "advertido" como me lo dijiste, y nada puedo hacer frente a eso. Es el periódico el que tiene el sartén por el mango. Me pueden incluso acabar el Blog y si fuera justo, yo nada diría....y si no se tratara en el fondo de lo que considero se puede tratar: La élite pedófila que no quiere este artículo al aire, es la que debe estar presionando por punta y punta para sacarlo. Eso creo y solo puedo manifestarlo. Soy veraz y transparente.

6) Quisiera que le reenviaras este correo al director Roberto Pombo. Creo que la sociedad tiene derecho a ser enterada de que en Colombia hay millonarios torturando y violando niños que compran y alquilan. Suena feo. Dramático. Fílmico. Podrán burlarse en la sala de redacción de estas palabras, pero es así.

7) Reitero mi disposición para la reunión este lunes. 5:30 pm.

Daniel Emilio Mendoza Leal


---------- Mensaje reenviado ----------
De: Marcela Han Acero <marhan@eltiempo.com>
Fecha: 25 de febrero de 2017, 20:13
Asunto: Re: Hipótesis 
Para: "
danicomio69@gmail.com" <danicomio69@gmail.com>


Hola, Daniel.

Recibí los correos, gracias, los leí con calma, los tendré en cuenta para cuando hablemos el lunes que regrese al trabajo. Respondo a tu pregunta sobre la carta: aún no la publiques, debo pasarla antes a mi editora y siendo fin de semana no creo que la lea pronto. Esto soy yo pidiéndote un poco de paciencia, tu entrada, como te dije en un correo anterior, no ha sido eliminada permanentemente, la dejé ahí en 'stand by' mientras hablamos. Y esto soy yo pidiendo disculpas, pude haber escogido palabras más adecuadas en mis correos para darme a entender mejor. La idea de la reunión es que aclaremos las cosas y solucionemos lo que haya que solucionar, entiendo tus puntos y créeme que entiendo desde dónde vienen y las buenas intenciones que hay.

Saludos,
Marcela Han Acero
Coordinadora de Blogs

---------- Mensaje reenviado ----------
De: <danicomio69@gmail.com>
Fecha: 25 de febrero de 2017, 20:55
Asunto: Re: Hipótesis 
Para: Marcela Han Acero <
marhan@eltiempo.com>


Marcela quedo muy agradecido con tus palabras. Siempre he creído en el diálogo y el entendimiento. De ninguna forma subiría la carta sin tu luz verde. Aprovecho para reiterar, lo agradecido que estoy por el espacio y por tu acompañamiento. 


¿Quedamos entonces confirmados mañana a las 5:00 pm? ¿A dónde te llego?








Mails Cruzados con José Antonio Sánchez:  
     
> El 28/02/2017, a las 12:28 a.m., danicomio@gmail.com escribió:
> 
> Estimado Doctor Sanchez 
> 
> Estaría dispuesto a hacer esta adenda al final. Le agradezco mucho el hecho de que se haya tomado el tiempo de recibirme y de escuchar mis razones. En este sentido le reitero:
> 1) No he dicho ninguna mentira.
> 2) Las hipótesis que planteo están basadas en hechos veraces, y son estructuradas a partir de serias ecuaciones criminológicas, que han sido debatidas por fiscales e investigadores en Paloquemao.
> 3) Le reitero la preocupación respecto de los niños pobres colombianos que pueden estar expuestos a esta pedofilia de élite.
> 4) Estaría dispuesto a realizar esta adenda aclaratoria al final del escrito.
> 
> "Un crimen no resuelto es una telaraña hipotética. El fiscal plantea una hipótesis que tiene como fin encausar la acusación, la defensa a través de otra hipótesis, desvirtuarla y el juez lo resuelve todo a partir de otra hipótesis fundamentada en derecho. En realidad, la verdad en un escenario judicial es siempre relativa. Se plantean dudas. Esas dudas son las que yo expongo, es decir estas son mis hipótesis como criminólogo, que insiste en que aún hay mucho por investigar y que no todo queda resuelto con la condena de Uribe Noguera"
> 
> Enviado desde mi iPhone


De: danicomio@gmail.com <danicomio@gmail.com>
Enviado: martes, 28 de febrero de 2017 17:43:20
Para: Jose Antonio Sanchez
Asunto: Re: Post Pedofilia de élite

Doctor. No he recibido respuesta. No quiero presionar, pero es que el link circula en redes, y la gente no lo puede abrir. ¿Hay una respuesta definitiva? Algo por lo menos que yo le pueda decir a la gente? Un pronunciamiento de porqué el periódico sacó el artículo del aire. ¿Si mi Blog continúa? 

El primero de marzo se inicia una agenda de medios para promocionar estas conferencias (ya se dio la primera) me van a preguntar por el artículo y su salida del aire? ....que puedo decir? El periódico no me ha dicho nada? El jueves me reúno con el Senador Senen Niño del Polo (pueden llamar a consultarlo, si a bien lo tienen) precisamente para preparar el debate en el Senado sobre el tema de la pedofilia y sociopatía de la élite. Él va a preguntar.

Yo tengo que dar algún tipo de explicación, lo leyó mucha gente. Empiezan a decir que yo me dejé presionar para que lo sacaran. Y eso no es así doctor. 

Yo no quiero convertirme para ustedes en una carga. Solo le pido que me entienda doctor. Le suplico comprenda mi posición. Solo le pido que me respondan si quedará definitivamente afuera. Si voy a poder publicar en el periódico la serie de 3 artículos que vienen sobre: la pedofilia en la iglesia católica, del control sexual y las parafilias, sociopatía empresarial colombiana. 

Quisiera seguir publicando, sin embargo, doctor, si se retira el artículo del Blog, tengo el derecho de explicar y defender el hecho de que no veo razón legal para retirarlo y que considero que es un tema que tiene que conocer la sociedad, pues se trata de niños pobres violados y torturados, por millonarios, aunque estoy consciente que el periódico está en todo el derecho de censurarlo. Y que frente a este hecho, nada puedo hacer. Si frente a este hecho la reacción del periódico es terminar mi Blog, pues lo asumo. Solo le pido doctor, le ruego una respuesta. 

Respetuosamente,

Daniel Emilio Mendoza Leal 

El 28/02/2017, a las 7:44 p.m., Jose Antonio Sanchez <antsan@eltiempo.com> escribió:
Daniel, buenas noches. Por un tema personal estuve fuera de la oficina y no pude responder la mayoría de los correos ni atender mis temas pendientes.

Confío en superar mi problema personal lo antes posible y volver a la oficina mañana.

Mil disculpas por la demora.

---------- Mensaje reenviado ----------
De: <danicomio@gmail.com>
Fecha: 1 de marzo de 2017, 19:49
Asunto: Re: Post Pedofilia de élite
Para: Jose Antonio Sanchez <
antsan@eltiempo.com>


Doctor, le reitero mi afán, hoy tenía una entrevista con Amparo Peláez (se aplazó- bien puede llamarla-quedó reprogramada para el 6) por favor, el debate en el Senado es otro hecho importante sobre el movimiento que se está gestando. El artículo es la semilla de toda la indignación social que se está generando alrededor del tema. 

Le ruego se me comuniqué cualquier decisión al respecto. Le reitero si no se tratara de niños colombianos violados y torturados, yo no estaría tan activo implorando de su parte una respuesta. Le pido me comprenda doctor. 

Daniel Emilio Mendoza Leal 









domingo, 5 de marzo de 2017

Toros, alimento de una élite sociópata.

A la junta directiva del Club el Nogal, hace ya algunos años, le envié una carta en la que elevaba una queja por la ceremonia que le hacía a los toreros cada vez que había temporada taurina. En ella, también trataba de que entendieran por qué me sentía agredido con esa cabeza de Alce que colgada en la pared del Bar "Inglés" y que, hoy en día, continúa observando a los socios con profunda tristeza.

- Con todo respeto doctor- le dije a otro de esos políticos investigados por corrupción y por tener vínculos con el paramilitarismo, que han venido gobernando el Club- condecorar a los toreros, es como si trajeran a un general Alemán de la SS y le pusieran una medalla en el pecho. Colgar una cabeza de Alce, es igual que decorar el bar con una esvástica Nazi- añadí.

- Daniel- me respondió molesto, mirando el reloj, con tono dulzón, como quien le habla a un niño soñador- los toros son cultura, además no sufren, está comprobado, durante la lidia segregan una hormona que les quita el dolor, además, ¿es que usted jamás se ha comido un Baby Beef? ...ahora, respecto de la cabeza de Alce, déjeme decirle que es símbolo de poder feudal, del dominio del hombre sobre su territorio.

Con esa respuesta medico sociológica oscurantista, aquel miembro de junta, me dejó con la palabra en la boca, parado en uno de esos pasillos, que son las vísceras de ese edificio monumental y presuntuoso que adorna la carrera séptima. 

Entonces me puse a investigar y sobre todo a pensar no sólo en el sufrimiento del toro, sino en la razón del por qué los miembros de la élite colombiana se divierten cada Domingo, observando un espectáculo que evidentemente nutre las necesidades de sus personalidades sociópatas. 

El toro sufre cuando le clavan esa púa piramidal como el cuchillo de un matarife, junto al morillo, entre la cuarta y la tercera vértebra cervical. Sufre mucho porque esa zona es un enjambre de nervios que lo hacen gritar bufidos mientras empieza el primer de los descalabros neuronales del animal, que no entiende de dónde le viene la parálisis que le impide mover el cuello y que se produce cuando ese inmenso y grueso bisturí le secciona a tajos músculos y tendones cervicales, destrozando las arterias que se encuentren en el camino. 

Hasta ahora empieza la faena, el público aúlla, el lomo se oscurece, las primeras gotas mojan la arena. Sufre. Continúa sufriendo porque dentro de él, la sangre se acumula, poco a poco va entrando a sus pulmones a cuentagotas, poniéndolo a respirar de la misma forma que lo haríamos nosotros si nos metieran una tarántula en el esófago. 

Aún no agacha la cabeza, eso es lo que espera el torero que haga...y es por eso que le clavan las banderillas. Seis. Se agarran a la carne convirtiéndose en un arpón que lo desmenuza lentamente, mientras corre y brinca del dolor por toda la plaza con esos chuzos filudos que no se sueltan y que están enganchados a su lomo para desarticular aún más su motricidad, pero sobre todo para multiplicar la pérdida de sangre que tanto luce en la arena, que hace brillar las pupilas de todos esos que gritan ¡Ole!, mientras se emborrachan bebiendo con sus botas de becerroo, que llevan impresa la imagen de la virgen de la santísima Macarena, matrona y auspiciadora de este espectáculo. 

Después de haber sido paseado de un lado a otro con el capote rojo, se logra el cometido: los músculos del animal se aflojan, la sangre ya no cabe en los pulmones. El toro agacha la cabeza. 

Es entonces cuando ese torero tan macho, tan valiente, imponente y de culo parado entre esas licras brillantes, se endereza para clavarle el estoque a ese toro moribundo. El estoque es esa larga espada, que le atraviesa el pulmón con toda la sangre que lleva acumulando y que es tanta, que le revienta a caudales por la boca y la nariz. 

Cae el toro que se sacude y convulsiona, pero como aún no ha muerto, le clavan la puntilla, esa daga que le destroza la primera y la segunda vértebra cervical, convirtiéndolo en parapléjico y obligándolo a morir como todos querían: humillado, consciente quizá de su pequeñez ante todos esos seres que después de torturarlo le hicieron entender quién es el que gobierna sus instintos, quién es el ser humano y quien el animal. La plaza eufórica ovaciona al torero que se pasea sonriente entre todas esas flores que llueven del público. 

Eso fue lo que fueron a ver este domingo los políticos que nos gobiernan, los grandes empresarios y las personalidades embadurnadas en apellidos majestuosos. Nuestra élite dio una pelea jurídica durante años, palabreó jueces y magistrados, intrigó y envenenó la democracia, y pagó cientos millones de pesos para entrar a ver esta cruel matazón sanguinolenta. 

¿Por qué a los ricos colombianos les gusta ir a ver la muerte lenta de un animal, en medio de una pomposa ceremonia? 

De la primera de sus justificaciones no hay mucho que decir: Que para eso los crían, dicen, como si a los toros los sentaran desde el Kínder a la Universidad, frente a un tablero, a explicarles que el pináculo de su carrera iba a ser terminar muriendo en semejante sancocho de sangre. 

Entonces que no coman carne, repiten los mismos, pero es que la gente no hace colas durante varias horas para aplaudir desde las graderías cuando a los toros los sacrifican en el matadero. Los que comen carne, se la comen, no hacen una fiesta encima del animal cuando lo matan. Con el churrasco alimentan el cuerpo, no las necesidades psíquicas de su inconsciente.

El objeto de análisis debe ser precisamente ese: la ceremonia.  Y más allá de ella los simbolismos que en la actualidad permean a los estratos altos.

Colombia continúa siendo un país regido por una constitucionalidad parida en una democracia chueca y maquillada. Nuestra democracia es una prepago con tetas de silicona: irreal, prostituida y subordinada al mejor postor.

La desigualdad identifica nuestro continente desde que los españoles llegaron a preñar indígenas. Somos una patria de desarraigados. Somos el hijo natural del patrón.

Lo que me dijo ese paraneonazi en el Club el Nogal era cierto, ese alce significa lo que siente la élite por un pueblo desnutrido, desmotivado y sin fe. Ellos, en pleno siglo 21, se sienten señores en su feudo. Su compromiso social está fijado en sentir pesar por esa pobreza perpetua, que es la que les proporciona el estatus.

 Los ricos colombianos ven a los pobres como animales, con pesar sí, pero eso a sus ojos no los hace menos animales. Como el triste perrito callejero que camina por la acera. ¿Exagero? ... ¿Pregunten cuántos millonarios colombianos dejan sentar a la empleada en la mesa, a comer con la familia?

Esos simbolismos empiezan a ser cifrados en su inconsciente desde niños, desfigurando sus linderos. Así como le pasó a Uribe Noguera, a muchos de ellos los trastornan, y puede que no violen ni maten...pero hacen otras cosas ¿O por qué existe la corrupción empresarial y política? ¿Será gratuito que muchos de esos condenados por sus vínculos con el paramilitarismo pertenezcan a clubes sociales...como el Nogal, en el que me abrieron un proceso por denunciar la corrupción en la junta directiva?

El problema es ese y Colombia no ha querido verlo: Estamos liderados principalmente por una élite sociópata. Y a un sociópata, un espectáculo como el que acabo de describir lo refresca, lo emociona y, sobre todo, refuerza la carga simbólica que anida en su psiquis.

La desigualdad extrema, hace que la clase alta deshumanice a los individuos que no pertenecen a ella. El toro en ellos, allá, al fondo de su inconsciente, en el turbio mar en el que nadan sus fantasmas, no significa nada más que ese animal que representa al pueblo, que se inclina ante la majestuosidad dorada del espectáculo, ante la riqueza y la grandeza del poder. El Toro, como el pueblo en Colombia, nace para terminar agachando la cabeza.

Y ahora, ¿Será que alguien entiende la algarabía de los anti taurinos? Yo sí. Lo viví. Allí, en ese bar, continúa la cabeza de Alce decorando la casa del patrón...en su feudo.















El vídeo Porno de la escritora.


Alejandra Omaña, la periodista, la editora, la escritora de letras limpias, despulgadas de adjetivos, la niña de 22 años que piensa y escribe desde la madurez de su historia de vida que se remonta a ese pueblo cercano a Cúcuta, en el que se dio a conocer por ser la adolescente loca y genio que no salía de la biblioteca, ella, la de dulce sonrisa cristalina y rozagantes ojos negros, ahora nos arrulla con su majestuoso culo dorado y sus estruendosas tetas almibaradas, durante los 13 minutos que dura el video Porno, en el que, vestida de monja, con rosario en la mano, en soledad masturbatoria y en coprotagónico con ese consolador fortachón y cabezón, nos dicta una cátedra de sociología de la feminidad, convirtiéndose en la más contundente manifestación revolucionaria en pro de la igualdad y la tolerancia, configurándose una pieza de trascendencia histórica, edificando un símbolo cultural, atentado flagrante, cínico y manifiesto en contra del machismo y la misoginia.

Y dirán que no es novedad, que algo así ya lo han hecho otros y que eso del sexo con sotanas es hasta clichetudo. Pero es que Alejandra es literata, le editó a Alfaguara, lleva varios años escribiendo para Soho y el Espectador, tiene ya lista su primera novela que habrá de publicar una importante editorial ...y acaba de hacer un video Porno. El primero en la historia de Colombia realizado por una mujer como ella.

Por eso es que ese consolador que se sumerge en Alejandra, es un dardo en el ojo de vidrio de esta sociedad que tantos esfuerzos hace por enclosetar la sexualidad femenina, a través de simbolismos que perpetúan la dominación masculina.

Las mujeres continúan siendo objeto de dominación. Nada ha cambiado. Siguen ubicadas en el mismo escalafón desde la sociedad agrícola. Funcionalmente, aplicando al mundo actual una ecuación simétrica, siguen sirviendo para lo mismo: Labores de cuidado del hogar, así como gestoras de los vínculos familiares, cuidado de los enfermos, confección, educación de los infantes.

Lo que pasa es que esta sociedad dominada por el macho pretende hacerles creer que todo ha cambiado, que como votan y tienen derecho a estudiar en la universidad, ganaron un espacio junto al hombre, a su lado, en el otro plato de la balanza, que no se inclina, que permanece horizontal, estática, pero que en realidad soporta los mismos contrapesos históricos que han fomentado la desigualdad de género en Latinoamérica.

Nada más cierto: Ilusas. Yo no voy a tapar nada. Aquí se viene a decir la verdad sin maquillaje. No voy a ser solidario ni leal con los que, como yo, allí empacados en los calzoncillos, tenemos un par de testículos. Yo soy Delator.

¿Cuántas mujeres están estudiando hoy en día para ser ingenieras? Que las hay las hay, sí...¿Pero cuántas? ¿Y cuántos hombres están estudiando diseño? ¿Y preescolar? Obvio, los hay si, pero vuelvo y pregunto: ¿cuántos?

Saquen cuentas. En los congresos latinoamericanos las curules que han conseguido las mujeres son representativas precisamente de ese contentillo social, con el que pretenden tenerlas tranquilas. Las empresas están llenas de operarias, pero viene siendo un hecho histórico, si se llega a sentar una dama en el escritorio de la placa dorada que dice “Presidente”

¿Y cuántos de esos, en el mundo entero, están gobernando una nación con la falda colgada de la cadera?

Diseñadoras, presentadoras de televisión, maestras de Pre Kinder, jefes de enfermería... si bien salieron del hogar y hoy no se dedican solo a criar los hijos, continúan ocupando la misma posición que ocupaban en ese tiempo en que no había nacido mi tatarabuela.

 Allá, en esas épocas, las mujeres ni dirigían la recolección, ni ostentaban reconocimiento político en el pueblo.  Ellas cuidaban de los enfermos, cosían los retazos y regañaban a los niños cuando entraban sucios a la casa. Estadísticamente hablando, las mujeres hoy en día, a pesar de la revolución femenina, de la píldora, tras la revolución industrial y tecnológica, no han conquistado nada. Ni media parcela. El hecho de que algunas hayan salido de la cocina, no cambia nada. Esto es un hecho. Incontrovertible. Los números lo dicen.

Los hombres las tienen convencidas no sólo de que tienen las mismas oportunidades de ser iguales a ellos, sino de que no hacen nada por meterles zancadilla en el camino, de que aplauden y apoyan sus logros.
  
Mentira. Tanto hombres como mujeres, sin estar al tanto. Desde su irracionalidad. Inconscientes, asumen la función de transmisores de aquel machismo imperante y totalmente establecido aquí abajo, en esta esquina del continente americano.

¿Por qué las mujeres continúan como ovejas en el rebaño pastoreado por los hombres... ¿Si pueden salir del coral, por qué no lo hacen? ¿Si están mejor capacitadas que nosotros para agarrar la vara y empezar a dirigirlo, por qué la gran masa no quiere hacerlo?  

Hablo de las mujeres, como cifra en los estudios, de la eterna mayoría, no de la académica ni de la progresista...ni de Claudia López, a la que le tienen tanta rabia porque habla duro y dice las cosas como son, como solo los hombres tienen derecho a hacerlo.

La respuesta está en la simbología a la que estamos expuestos los latinoamericanos desde que nacemos, no sólo las mujeres sino también los hombres. Los símbolos que a ellas las doblegan y subordinan, convirtiéndolas en víctimas de la dominación, a ellos los empoderan como victimarios.

Símbolos que las llevan a querer ser dominadas sin saberlo. O por lo menos a sentirse cómodas socialmente, ubicadas podría decirse, como objetos de dominación.

¿Por qué la mayoría de las mujeres prefiere que su pareja sea más alta? Nadie juzga el hecho de que el hombre pague las cuentas, que lleve el mercado al hogar, que le dé una MasterCard a la esposa y la tenga en clases de yoga, pero sí en cambio todo saliera del bolso de la matrona, dirían que es un mantenido bueno para nada.

Vuelvo a la estadística: ¿Cuantas mujeres prefieren estar con un hombre que gane más que ellas? ...y, correlativamente, ¿Cuántos hombres se sienten más cómodos siendo ellos los ricachones?

Los símbolos operan en ellas desde la niñez. Cada vez que observan llegar a su papá de trabajar y la mamá le lleva el plato a la mesa. Cuando están con más personas y la mamá calla para que sea el padre quien opine. Si son los hombres los que hablan fuerte y pontifican en la reunión familiar, mientras las mujeres se ocupan de atender y servir. Si es él quien, cuando están con los niños el fin de semana, normalmente maneja el carro, en todos estos casos que solo unos pocos ejemplos de la invasión simbólica constante que se vive desde que se nace; niños, adolescentes y adultos reciben cargas simbólicas de información, que son precisamente las que los posicionan en un género o en otro. Son esos símbolos los que hacen que los seres humanos se comporten de acuerdo a como un tipo de sociedad específica, espera que se comporten tanto en su papel de hombres o como de mujeres.

No es que el hombre domine a la mujer porque quiere hacerlo, es que, en esta sociedad predominantemente machista, el ser hombre significa dominar y ser mujer entregarse a la sumisión.

Ahora ¿Cuáles son las razones que justifican esta oscura perpetuación de los símbolos machistas y misóginos?

La castidad como elemento fundamental de la plusvalía femenina, se convierte en razón fundamental y suficiente para que se críen hombres dominantes y mujeres sumisas.  Una mujer vale por lo casta. Una mujer casta garantiza al hombre su propia descendencia.

 El hombre que se casa con una casta, con una mujer asexual tiene más probabilidades de que su mujer le garantice una descendencia propia. Si ella no es sexual, él podrá estar más seguro de que sus hijos son suyos. Este era el sentir en las sociedades agrícolas del siglo diecinueve. Por aquí el inconsciente masculino no ha evolucionado. Los hombres latinoamericanos, incluso los que no quieren tener hijos, continúan pensando igual.

El latin lover que se porta como un toro preñador, sigue siendo bien visto socialmente, mientras la mujer contemporánea se cuida mucho de que su comportamiento pueda traducir una sexualización de sus costumbres. En últimas, ser perro es un plus, mientras ser perra es el peor de los insultos. Una mujer puede ser la mejor madre, la mejor de las profesionales, la más formada de las académicas…que, si es perra, no es nada. Es basura social.

Es por eso que la sociedad nos forma deformándonos. Ella debe garantizar la perpetuación de los simbolismos, que producen mujeres dispuestas a someterse al macho. Simbolismo que han sido propiciados de forma directa por la religión cristiana predominante. Con la religión se busca una mayor eficacia disuasiva, frente cualquier tipo de emancipación sexual femenina. Una mujer decente no puede sentir placer sino con el marido. Los hombres idealizan las fantasías de sus mujeres. No han digerido aún el hecho de que sus mujeres no fantasean con ellos, sino con otros. Con sus maridos ellas se pueden excitar, con nadie más. La muy reconocida virgen María, es un claro ejemplo de esta estrategia de manipulación social de las féminas. ¿Qué puede ser más casto que dar a luz …siendo virgen?

Y la castidad se vive: La viven las mujeres en esa prudencia que las obliga a hablar pasito, en aquella delicadeza que las tiene decorando salones, en pasividad, en inacción, en todos esos atributos, reforzados a través de los símbolos, que no las dejan asumir riesgos ni posturas ni retos ni luchas ni enfrentamientos. Que no sólo no las deja gritar, ni participar, ni batallar, sino que las hace querer no hacerlo...porque lamentablemente, la mayoría, no son Claudia López.

Entonces, no tengo que esforzarme mucho en explicar por qué las feministas se deben detener a pensar un poco, antes de venirse encima de Alejandra por haberse puesto el hábito y metido el consolador durante estos 13 minutos de expresión artística.

El video, además de ser una interesante propuesta visual, es una expresión subversiva y contra simbólica, en busca de la equidad sexual que debe regir esta sociedad y en pro de la paz y el respeto, porque la violencia en contra de la mujer, reiterativa y en ascenso, se da precisamente por el patrocinio de las relaciones desequilibradas. ¿O por qué un hombre golpea a su esposa cuando ella mira de reojo al vecino, o cuando se le van los tragos en una fiesta y se le sube el sexy con el compañero de trabajo de su consorte? ...y lo peor, ¿Por qué muchos llegan a pensar, que se lo merece, así sea un poquito?

El hombre desde su inconsciente, asume que nació con el derecho de agredir. Su función de dominador y opresor lo obliga a castigar cualquier asomo de sexualización femenina.

La violencia intrafamiliar es un reconocido producto de nuestra cultura, que está envenenada por tanta de esa religión que nos trastorna y nos rebota. Siendo más claro, y debo decirlo con sumo respeto y reverencia, la culpa de muchos morados, la tiene esa virgen tan santísima a la que llaman María.

Se debilita esta construcción simbólica, cada vez que una mujer escribe una columna de opinión, cuando se le escucha la voz en un estrado público, cuando expone su punto de vista y lo defiende en una reunión sin importar cuantos hombres hay sentados a la mesa...o cuando, como lo hizo Alejandra, hastiada de la inmunda censura cultural que ejerce la sociedad, decide hacernos pistola a todos mientras se saca un orgasmo frente a la cámara.